Un día yo nací
Al otro moría mi madre
Más una lágrima suya
Sobre su foto dejaba
La luz de su alma
Para alumbrar mí camino
Cual lucero del alba.
Cuando cruzaste el río
No pude ser tú barquero.
Pero puedo besarte
Cuanto quiero
Porque hay en mi pecho
Mucho amor y mucho fuego
Para prender la escalera
Que sube a tu cielo.
Como piedra del camino
Fui rodando por todas partes
De Monroy a la Puebla
Y del Sur de Madrid a Mérida.
Y de Triana al Aljarafe.
Más del otro lado del mar
Escuché la voz de un ángel
Pues una Blanca Rosa
De porte muy elegante
Me tendía sus manos
Llenas de amor de Madre.
Mérida 24 del 6 de 1996
Autor: Víctor Muñoz Jiménez
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