La ceguera egolátrica de nuestro tiempo, no quiere ver la
salida de la crisis, por la vía del progreso. Prefiere mirar hacia el camino del retroceso y el recorte de las
prestaciones sociales. Según esta ceguera, se trata de que los pobres sean cada
vez más pobres y los ricos cada vez más
ricos. Para que así se
repartan el pastel financiero entre
menos.
Con esta filosofía antisolidaria y marginadora de los
valores naturales del hombre, solo se puede esperar la injusticia, la mentira y
la muerte.
Injusticia de la prepotencia del poderoso, por encima de la
ley, para pisotear al débil.
La mentira de la corrupción
que mancha la grandeza de la
democracia, para desestabilizar la
firmeza de un estado de derecho, apoyado por todos los ciudadanos.
La muerte de civiles que claman contra dictadores y asesinos
en países musulmanes como ha sido en Irak, Egipto, Libia y es en Siria,
en Yemen y Persia, quienes unos apoyaron el
fundamentalismo del terrorismo islámico en el pasado reciente y otros lo siguen haciendo en la actualidad contra Israel y contra Occidente. Sin
olvidarnos de todo tipo de terrorismo como el de ETA y similares que buscan imponerse por las fuerza de las armas y no de la razón. Y como ejemplos de estos despropósitos debemos citar también los casos de hambruna y corrupción del poder en África así como las crueles matanzas de México, perpetradas, por los criminales del
narcotráfico.
Es decir que injusticia, mentira y muerte son el cáncer venenoso de nuestro tiempo. Por
todo ello es necesario quemar y abrasar
todo este mal que destruye y desquicia a la humanidad en todo el planeta.
La justicia, la verdad y la paz se deben imponer por encima de fronteras, ideologías,
creencias, color de la piel e idiomas
que hablen los pueblos.
El mal y el bien son entes que se adaptan a la época que les
toca vivir. Hay hoy día poderosas armas nucleares y de destrucción
masiva así como leyes financieras, que manejan y crean las crisis, según su conveniencia.
Y hay como contrapartida, las nuevas tecnologías de las
comunicaciones con su excelente
exponente de las redes sociales, capaces
de unificar mayorías democráticas a través de la vía pacífica, para que puedan
ser brasa que purifica el sistema. ¡¡¡¡¡¡¡¡ QUE FALTA LE HACE!!!!!!!!
Mérida 20 de Octubre de 2011
Autor: Víctor Muñoz Jiménez
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