Jacob siguió su
camino,
Y le salieron al
encuentro
Ángeles de Dios.
Y dijo Jacob cuando
los vio:
Campamento de Dios es
este;
Y llamó el nombre
De aquel lugar
Mahanaim.
Génesis 32:1 y 2
El Espíritu de Dios es
inmutable, eterno y verdadero, siempre es el mismo y Él es el que Es. Todo lo abarca y todo está bajo su poder.
El tiene sus propios ejércitos
victoriosos que no saben ni conocerán la derrota. El conoce a todos los
hombres y sabe lo que hay en su interior
y nadie puede engañarle. Él es el Padre de todos los espíritus y todos están
bajo su control y dominio.
Porque ellos son tu
pueblo
Y tu heredad, el cual
tú sacaste de Egipto,
En medio del horno
del hierro.
1ª De Reyes 8:51
Cuando Dios está con
un hombre como estuvo con Jacob y con un pueblo, como estuvo con Israel, en su
salida de Egipto; la victoria está con ellos.
Lleguemos ante su
presencia con alabanza;
Aclamémosle con
cántico.
Salmo 95:2
Es nuestro deber y
obligación alabar a Dios y acercarnos a Él con corazón humilde lleno de amor, de bendición, de adoración en
espíritu y en verdad y alejado de todo ídolo,
porque nuestro Dios es un Dios celoso que no admite competencia ni de
ídolos ni de hombres.
Cómo Dios ungió con
el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,
Y cómo este anduvo
haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos
Por el diablo, porque
Dios estaba con Él.
Hechos 10:38
El diablo oprime al
hombre de muchas formas y maneras, pero siempre de forma traicionera.
Nunca habla claro diciendo: Yo vengo a
apartarte de Dios.
Actúa como hizo desde el principio engañando a Eva. Porque su naturaleza es
mentirosa y traidora que busca la muerte del alma llevándola al pecado, una y otra vez, y lucha con todas sus fuerzas
y con todas sus armas para hacerla permanecer en ese estado. Para que no tenga
vida en comunión con Dios.
Los que viven según
la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios.
Romanos 8:8
Los cristianos tenemos
vida y vida en abundancia cuando estamos en Cristo y Cristo en nosotros.
Nuestra lucha no es contra carne ni contra sangre, como sabemos, sino contra el
espíritu de mentira y de traición que tiene su poder en el mundo. Jesús venció este poder porque Dios lo ungió
con el Espíritu Santo en toda su plenitud. Sustentado por el poder de Dios pudo
cumplir la voluntad del Padre por encima
de su propia voluntad. Que era destruir la obra del diablo que es el pecado. Porque el hizo siempre la voluntad
del Padre y no la suya propia. Así cumplió con el propósito que el Padre tenía,
al encarnar en el Jesús de Nazaret hombre, el Espíritu de la Verdad y de la
Vida. El cual siempre es victorioso contra
la muerte y la mentira del maligno.
Pero los que son de
Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas: 5:24
Distintivo de la carne
es el ego, el cual trata de imponer su poder, en la personalidad del individuo.
Los deseos egoístas son contrarios al espíritu pacificador. La oposición carnal
se alimenta del ego y oscurece el razonamiento en espíritu y en verdad, estableciendo
parámetros materialistas y autodestructivos del espíritu del hombre. Dando como beneficios la imposición de la propia
voluntad del hombre; por encima de justicias, igualdades y de la voluntad de
Dios. Lo cual genera tal río de pasiones que oscurecen la luz del alma y ocultan
el verdadero camino que nos lleva
hacia la senda perfecta del Amor.
Sabiendo esto, que
nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del
pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Romanos 6:6
El Evangelio verdadero
esta basado en la verdad de Jesús de Nazaret y en la certeza de que Dios lo
ungió con el Espíritu Santo; habitando en él la plenitud del Espíritu de Verdad.
El Espíritu del Señor Uno Es; es el mismo Espíritu que estuvo con Jacob, el
mismo Espíritu que sacó a Israel de Egipto, es el mismo Espíritu que llena de
alabanza la boca de sus elegidos, es el mismo Espíritu que resucitó a este rabino errante, 100x100
judío, llamado Jesús de Nazaret.
Por lo cual entiendo que
los judíos no deben negar nunca que existió este tal Jesús de Nazaret y los no
judíos tampoco deben negar que fue 100x100 judío que conocía y respetaba hasta
las comas de la ley de los judíos. Por
lo cual hasta el final celebró la pascua de los judíos como buen cumplidor de
la ley.
Si pues habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios.
Colosenses 3:1
Hay dos grandes
verdades que son columnas fundamentales
en mi fe cristiana. La resurrección de Jesús y la certeza de poder vivir sin
pecado acá en la tierra en la plenitud de su reino. Estando llenos de gozo y
felicidad con su contante presencia en
nuestras vidas, oyendo directamente en nuestro corazón: Sus mandatos, sus
palabras y su propósito para nuestro caminar diario. En esta senda de
transición que es la vida en la tierra.
Pero el Dios de toda
gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca.
1ª De Pedro 5:10
No es fácil el paso de
ser dominados por la carne a dejar de
serlo. Lo podríamos llamar puerta estrecha de salvación. Lleva sus momentos de
renuncia y de sentimientos de total pérdida. Pero la pérdida de vida
carnal se convierte en ganancia de vida
espiritual. Donde el Espíritu de Dios nos
perfecciona, afirma, fortalece y establece como propiedad suya, libre
del poder de las tinieblas y en estado
de gracia alejado del pecado PARA GLORIA
DE SU NOMBRE. Así somos su templo y el
entra y cena con nosotros y mora entre
su pueblo y su pueblo es uno con Él.
¿No sabéis que sois
templo de Dios y que el Espíritu de Dios
mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le
destruirá a él;
Porque el templo de
Dios el cual sois vosotros, santo es.
1ª De Corintios 3: 16
y 17
Jesús nos dijo que él había vencido al
mundo. Cuando el Espíritu de Dios está
con nosotros el mundo está vencido.
Recordemos las palabras que Jesús les dijo a sus apóstoles: ¿Por qué
teméis hombres de poca fe? Entonces levantándose reprendió a los vientos y al
mar y se hizo grande bonanza……
No podemos dudar de la verdad de las palabras de Jesús
porque ello nos lleva al fracaso y a la vida carnal. Y DE NADA NOS VALDRAN
TODAS LAS RIQUEZAS DEL MUNDO SI PERDEMOS NUESTRA ALMA.
Mérida 5 de Abril de 2012
Autor: Víctor Muñoz Jiménez
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