De Granada a Vizmar
hay en la carretera
un grito perenne
de justicia y libertad.
Tu hermosa poesía
con balas querían
hacerla callar
pero tu sangre
regó tu obra inmortal
siendo en el mundo
figura universal.
Gracias Federico
por tu romancero gitano
por tu poema del cante jondo
por el llanto de la muerte
de Ignacio Sánchez Mejía
gracias Federico
por tu insigne labor
pues desde la tierra de la Pampa
desde la tierra del Cóndor
y desde el mismo Nuevayork
hablaron de Fuente Vaquero
y de su hijo mayor
como vanguardista
como insigne escritor
que perdió su vida
defendiendo con anhelo
un nuevo resplandor.
Mérida 24 /12 / 2001
Autor: Víctor Muñoz Jiménez
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